Los periquitos se reproducen de forma sexual, con lo que necesitan de la presencia de hembra y macho. Esto significa, que al igual que otros muchos seres vivos con el mismo método reproductivo, son seres diploides. Cada uno de los individuos que forman la pareja aportan los gametos femeninos y los gametos masculinos que llevarán cada uno de ellos la mitad de la información genética, y que precisarán del otro para completarla (los gametos masculinos necesitan a los femeninos y viceversa) y así formar un nuevo individuo que comparta de esta manera características genéticas de la madre y del padre. A esto se le llama herencia.

Los gametos masculinos son los espermatozoides, estos transportan el cromosoma Z, mientras que los gametos femeninos que son los óvulos, cuentan con los cromosomas Z o W. En mamíferos se representan con X e Y, pero en el mundo de las aves son diferentes y se usan el Z y el W, además, están invertidos con respecto a los mamíferos, siendo los machos coromosómicamente ZZ y las hembras ZW.

Lo primero que se decide en cuanto existe la fecundación es el sexo del nuevo individuo, en este caso, el futuro pollito en el interior del huevo. Para observar las probabilidades de que sea hembra o macho, se usa una tabla similar a esta:

Podemos observar que el 50% serán ZZ (machos) y el otro 50% ZW (hembras).

Para todos los cruces de todos los caracteres genéticos se usa el mismo sistema. Se indican las nomenclaturas de la hembra por ejemplo en la primera columna vertical, y las nomenclaturas del macho en la primera línea horizontal, y sólo será ir cruzando las opciones disponibles. De todos modos, pasaremos a explicar todos los cruces en carácter dominante, recesivo y ligado al sexo. Iremos en un orden, empezaremos por el color base, la línea a la que pertenezcan en sus diferentes formas.